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TEMA 2.1: MOBILIARIO (APRENDIZAJE POR AMBIENTES)

 

Cuando se trata del trabajo  con el método Montessori, hay aspectos de gran importancia que no pueden dejarse pasar por alto, uno ya ha sido tratado y es el manejo de los ambientes de aprendizaje, que tiene que ver más con las propuestas que se dan a los niños para que desarrollen sus aprendizaje; otros dos aspectos de suma importancia son los que vamos a tratar aquí con especial atención: el mobiliario y los recursos didácticos.

Estos dos aspectos tienen especial importancia con Montessori, y es que ella aborda el aprendizaje desde muchas perspectivas como el desarrollo cognitivo de los niños, los intereses particulares individuales y colectivos, el desarrollo de habilidades y competencias vinculadas con la libertad y la autonomía, en estos dos últimos es donde se centra la importancia de conocer las propuestas que se da para los recursos didácticos y el mobiliario. 

Veamos por ejemplo la definición que nos proporciona Maldonado (2017) y en la que expone el concepto de autonomía como “una de las cualidades humanas que nos ofrece la posibilidad de actuar por nosotros mismos que convierte al ser humano en protagonista irrepetible de su propia vida en un contexto interaccional determinado”.

Otro término importante es la “libertad” que es “el poder, radicado en la razón y más inmediatamente en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas” (García, 2019).

Bien, ahora que se tiene claro estos dos conceptos, pensemos por ejemplo en un niño de seis años (o menos) que intenta tomar un vaso de agua de la mesa del comedor de nuestra casa, es muy probable que lo haga, pero ¿Cuánto esfuerzo ha representado? ¿ha pedido la ayuda de un adulto?¿Hay una manera de hacer esta tarea de una forma menos   compleja para el niño? 


Imagen 1 "organización del espacio" Chango.


¿Qué sucedería si en lugar de nuestra mesa debiera tomarlo de una mesa que esté a su altura? ¿Necesitaría igual del apoyo de un adulto o lo hace por cuenta propia?  Todas estas preguntas son importantes, pues nos orientan a pensar, asociando los dos conceptos anteriores, libertad y autonomía. 

El método Montessori aborda de tal forma estos aspectos que propone pautas para el mobiliario, con el principal objetivo de que el niño necesite lo menos posible al adulto.

Para el mobiliario y el espacio se debe tomar en cuenta: 

  • El mobiliario limpio y estéticamente presentable, pintado con colores atractivos a la vista.
  • El espacio debe ser abierto, con los mobiliarios dispersos en todo el ambiente. 

Si vemos la imagen, ¿Qué pensamos? es decir ¿Cuál es la impresión que nos genera? hay explícita en ella una noción de orden, estética  e incluso de diseño importante desde el método Montessori, estas características tienen implicaciones directas en el desarrollo de los niños y por eso importantes en la organización de aula y la disposición de los mobiliarios y materiales didácticos.

Veamos otra imagen y pensemos qué podemos observar en ella, qué pautas nos da sobre la disposición, el orden y sus características. 

Como es notable la noción de orden es tan importante como necesaria, los estudios hechos por Montessori orientan el trabajo con los niños hacia permitir que puedan encontrarse con espacios tranquilos y seguros, en los que la ayuda del adulto se limite en cierto sentido a la planificación de dichos espacios, de forma que durante el trabajo en el aula, el docente se convierta en un guía y en un observador atento, al que los niños pueden acudir lo menos posible, pues el fin mayor es, como lo expresa su frase insignia “enséñame a hacerlo por mi mismo” su  principal propósito es, enseñar al niño a valerse por cuenta propia, sin la irrupción ni aprobación del adulto.

Finalmente es oportuno que se mencione que un aula Montessori no puede concebirse como tal sin la presencia de plantas en el ambiente, pues son necesarias para brindar estímulos y tranquilidad a los espacios.