Luego de haber realizado un recorrido sobre el modelo o enfoque tradicional, es importante rescatar los elementos más importantes revisados en este segundo módulo.
¿Modelo Pedagógico Tradicional?
Entendidas ideas clave de este modelo, recordemos que tuvo sus orígenes en la filosofía escolástica medieval, y ejerció una influencia muy marcada en los sistemas educativos y en los procesos de enseñanza durante los siglos IX hasta el siglo XV. Este modelo tradicional imperó en las escuelas de la primera mitad del siglo XX evidenciando una influencia muy limitada de los avances científicos y tecnológicos. A partir de la segunda mitad del siglo XX, se van introduciendo algunas modificaciones, con el surgimiento de nuevas investigaciones en el campo psicológico, filosófico, social, pedagógico, etc., y con el aparecimiento de la Escuela Nueva que introduce cambios sustanciales en la educación.
Como todo modelo posee características específicas en su aplicación, anotamos las más relevantes: magistrocentrismo, enciclopedismo, verbalismo y pasividad, tendencia al verticalismo, autoritarismo impositivo, pero paternalista, el tipo principal de razonamiento es la deducción, postergación del desarrollo afectivo, fomenta la autodisciplina, énfasis en la memoria y en la repetición del conocimiento, la evaluación memorística y cuantitativa y por ende el aprendizaje mecánico.
A esas características se suman los siguientes elementos:
Las características mencionadas de este modelo, nos permiten llegar a descubrir sus ventajas y desventajas que se dieron y aún se dan al momento de aplicarse este modelo pedagógico.
Ventajas: contribuye al desarrollo del esfuerzo personal, la voluntad y la autodisciplina entre los alumnos, posibilita la creatividad y dinamismo del maestro en el desarrollo de los temas, permite la formación de varios estudiantes al mismo tiempo, ahorrando en la cantidad de recursos educativos. favorece los procesos de memoria.
Desventajas: La unidad de relación pedagógica es maestro-alumno, por lo que no suele manejarse la estructura del equipo de trabajo, no estimula la participación, la creatividad, la curiosidad o la iniciativa, no favorece la colaboración, ni la cooperación, sino que buscan fomentar comparación y competición entre los alumnos, no suele existir convivencia entre la teoría y la práctica, promueve la pasividad del alumno y la falta de actitud crítica, se ha evidenciado que gran parte de los conocimientos adquiridos y memorizados, acaban por olvidarse con el tiempo.
Es importante recordar que este modelo o enfoque respondió a una época y fue considerado muy bueno en el proceso educativo, de ahí que ciertos aspectos se vean vigentes en la actualidad y que también haya sido una base para los modelos pedagógicos que a partir de él surgieron.