Hemos hablado ya de las teorías educativas, a las que definimos como un cuerpo de saberes sistematizados que se derivan de la reflexión acerca de una acción pedagógica, y que permiten reconocer y organizar sus puntos de opacidad, negación y contradicción, así como los discursos que le sirven de referencia y de los que se derivan sus preocupaciones, teniendo en cuenta que sus elementos indispensables son la reflexión histórica y la reflexión sobre la práctica.
De forma consecutiva hablamos de enfoques, de los que podemos decir que son guías que orientan la práctica de enseñanza, que estos no se ven exentos de las ideologías, es más, se ven cargados de estas y que determinan los propósitos de la enseñanza, y que establecen directrices consideradas óptimas para su buen desarrollo.
Ahora corresponde exponer qué es un modelo pedagógico, para lo que nos hemos de apoyar de Zubiría (1999) quien expone que un modelo pedagógico debe ser la concreción de una teoría pedagógica. Se entiende por modelo, un esquema representativo de la realidad.
Es conveniente añadir que el modelo puede considerarse un esquema representativo de la realidad que buscamos, del tipo de persona que queremos y por lo que los planteamientos son en función de la futura sociedad en la que se busca o quiere vivir y dentro del ideal, no solo es considerado a corto sino a largo plazo, es decir la sociedad que se busca para generaciones futuras, en las que los que desde ahora construyen ni siquiera estarán. Todo esto expone la importancia de conocer los modelos pedagógicos para enriquecer el saber pedagógico y por tanto la estructura ideal y rumbo de la educación en nuestro contexto.
Zubiría (1999, p. 270) expone unas preguntas que son consideradas parámetros para un modelo pedagógico:
¿Por qué son consideradas estas preguntas como parámetros de un modelo pedagógico? Ciertamente porque cada una de ellas apunta a hacer una lectura de la realidad y en ese orden, responder de forma clara y precisa a las necesidades que se descubren. Permite determinar hacia dónde queremos ir en educación, cómo queremos que sea el camino, cómo evaluaremos ese caminar y así consecutivamente. Un modelo pedagógico tiene que responder de forma clara y precisa a estas preguntas y además, todo docente debería considerar todas las interrogantes que puedan surgir en el quehacer pedagógico, porque son claves para un proceso de enseñanza significativo que vaya más allá de los conocimientos, de la memorización, considerando que un modelo pedagógico según Zubiría “será tal si es consistente y lógicamente coherente con la(s) teoría(s) científica(s) que la sustentan y además, permite que en la praxis sean críticamente revisadas, y en lo posible mejoradas esas mismas fuentes científicas” (p.271). Para la Universidad Escuela de Administración de Negocios (EAN)
El modelo pedagógico establece los lineamientos sobre cuya base se reglamenta y normatiza el proceso educativo, definiendo sus propósitos y objetivos: qué se debería enseñar, el nivel de generalización, jerarquización, continuidad y secuencia de los contenidos; a quiénes, con qué procedimientos, a qué horas, bajo qué reglamentos; para moldear ciertas cualidades y virtudes en los estudiantes. El modelo pedagógico fundamenta una particular relación entre el docente, el saber y los estudiantes. Así mismo, delimita la función de los recursos didácticos a emplear.
Lo expuesto evidencia y resalta lo importante que es considerar el modelo pedagógico que se va a implementar, para llevar a cabo el proceso educativo, teniendo en cuenta la importancia de la educación en todos los ámbitos por lo que su desarrollo no puede o debe improvisarse. Para la Universidad de la Rioja (2022) “las instituciones formativas requieren de un modelo educativo que defina la planificación de los saberes a impartir y los procesos de formación que se aplicarán para que los estudiantes adquieran conocimientos”.
Hagamos aquí una pausa para plantear algunas preguntas, que nos invitan a investigar sobre el contexto educativo en el que nos desempeñamos.
¿Conoce cuál es el modelo pedagógico desde el que se aborda la educación en este país?
¿Cuáles son las principales características del modelo pedagógico que se desarrolla en su país?
¿Consideramos que, partiendo del contexto y una lectura de la realidad en la que nos encontramos, el modelo pedagógico implementado responde a las exigencias actuales y futuras?
¿Haría observaciones al sistema educativo en función del modelo desde el que se aborda la educación? ¿Cuáles?
Luego de haber dado respuesta a las interrogantes, consideremos la propuesta de Torres (2007), sobre los fundamentos que sustentan los modelos:
Es importante reconocer que los modelos pedagógicos se apoyan en otras teorías o ciencias que los fortalecen.
A continuación las siguientes consideraciones sobre los modelos pedagógicos:
Son una construcción teórica, útil en la descripción y comprensión de los aspectos interrelacionados de un fenómeno o evento.
Son las diferentes maneras de concebir el método de enseñanza, los contenidos, su organización, las técnicas, los materiales, la evaluación y la relación entre los distintos actores del aprendizaje.
Implican el contenido de la enseñanza, el desarrollo del estudiante y la característica de la práctica del docente.
Aportan a la educación porque es un instrumento de investigación de carácter teórico creado para reproducir idealmente el proceso enseñanza-aprendizaje.
Más allá de los conceptos ya revisados, le invitamos a visualizar una crítica al modelo educativo colombiano, realizada por Julián de Zubiría (2022) y que también es aplicable a muchos países latinoamericanos.
¿Cuál es su opinión respecto a lo que expone Zubiría? ¿Considera que es válido lo que plantea, aplicado al contexto donde usted labora? ¿Qué sería lo realmente importante que sus estudiantes deberían aprender? ¿Cómo deberían aprenderlo? ¿Considera que es posible una educación que responda a las necesidades reales de nuestros contextos?
Vamos a concluir con una postura interesante sobre el modelo pedagógico que necesitamos y es que necesitamos un modelo pedagógico que nos haga cada vez más humanos, sin alejarnos del conocimiento y aquí caben las palabras de Fernando Savater (1998)
“Educar es creer en la perfectibilidad humana, en la capacidad innata de aprender y en el deseo de saber que la anima, en que hay cosas que pueden ser sabidas y que merecen serlo, en que los hombres podemos mejorarnos unos a otros por medio del conocimiento"