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TEMA 3: Educación Positiva en el aula


La Educación Positiva en el aula, tiene como objetivo plantear soluciones y alternativas para los estudiantes y no centrarse en el castigo, que es entendido como una forma correctiva del mal comportamiento y puede ser eficaz a corto plazo, pero deja de serlo a largo plazo ya que no ofrece las competencias necesarias para que los niños puedan resolver sus problemas.

Según esta teoría pedagógica, el castigo en la escuela puede provocar dos tipos de comportamientos: la rebelión, por lo que siempre se acaba sancionando a los mismos alumnos; y la adicción a la aprobación, en la que los niños y las niñas tienen tanto miedo al castigo que acabarían renunciando a ser como realmente son.

Plantear soluciones a los infantes hace que éstos se involucren más en todas las actividades que deben realizar, sintiéndose más motivados y partícipes con su entorno. La clave es que los adultos y profesionales, les hagan sentir más capaces, así ellos lo percibirán y sentirán que se les tiene más en cuenta.

La posibilidad de aplicar educación positiva en el aula representa la posibilidad de cambiar nuestra forma de abordar la educación siguiendo pautas claras de respeto y empatía, para lograr un mejor resultado se aconseja seguir las siguientes pautas, como una forma de guía simple que permite abordar la educación:

    • Establecer sanciones justas y razonadas sin castigar de forma arbitraria.
    • Consensuar las normas del aula entre todos, haciéndoles comprender que si no cumplen alguna de ellas, su comportamiento tendrá consecuencias.
    • Motivar al niño en las actividades que realice sin criticar sus defectos.
    • Utilizar el sistema de economía de fichas, señalando los comportamientos positivos y obteniendo por ellos un refuerzo positivo. Desde esta perspectiva los comportamientos positivos son aquellos que abonan al tipo de persona que buscamos formar. Hacerse responsables de sus tareas, y los refuerzos positivos pueden ser dar más tiempo para que haga aquellas cosas que le gusta hacer y que influyen de forma positiva en los objetivos que se tienen, si hay una materia o actividad que le guste (experimentación, robótica, etc.) El refuerzo positivo puede ser dar más tiempo de permanencia en esta determinada actividad o materia.
    • Animar y reforzar positivamente las conductas de los alumnos. Si le gusta pintar, por ejemplo entregar más material para que pinte, o resolver ejercicios de matemáticas, procurar que siempre tenga cosas por hacer de la que a él/ella le gusten
    • Modificar ciertas tareas mostrando distintas alternativas para alcanzar un objetivo.
    • Fomentar la autonomía de los niños.
    • Dejar que se exprese libremente.
    • Prestar mucha más atención a las conductas positivas.
    • Colaborar constantemente con la familia en la misma metodología educativa.

Tengamos en cuenta que:

“La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma” Dewey

Disciplina positiva en el aula